Recupera el agua de tu piscina

PUESTA A PUNTO DE TU PISCINA

Antes de poder utilizar la piscina después de la temporada de invierno, es necesario realizar una puesta a punto, ya que después de un periodo largo sin utilizar la piscina, el agua ha ido incorporando microorganismos tales como hongos, algas, bacterias…

Un invernaje correcto facilita mucho el trabajo de recuperación del agua, pero si no lo has hecho y no dispones de un filtro grande, posiblemente tengas que vaciar el agua de la piscina y volverla a llenar. Si dispones de un filtro grande y potente puedes limpiar la piscina con un  poco más de trabajo.

Con invernaje o sin él, solo el equipo de filtración no va a ser suficiente para eliminar todos los gérmenes. Habrá que utilizar procesos manuales, de filtración y químicos.

1-PROCESO MANUAL. Cuando destapemos la piscina, lo normal es que el agua presente un color verde, bueno, más que el agua, las paredes y el suelo. Lo primero que habrá que hacer antes de echar ningún producto químico es limpiar el fondo con una barredera manual (ref.4893). No hay que poner ningún producto químico ahora, porque la barredera la pasaremos en modo WASTE/DESAGÜE para que el agua sucia no pase por el filtro, de esta forma vamos a tirar el agua fuera por lo que estaríamos tirando el producto químico a la basura.

Cuando hayamos quitado lo más sucio del fondo, el nivel del agua de la piscina habrá bajado unos 20 cm. Éste será el momento de limpiar la línea de flotación (ref.4713)  y las paredes del liner (ref. 4714) con una esponja (ref. 4849).

Una vez retirada la mayor parte de suciedad del suelo y habiendo rascado las paredes, tendremos el agua sucia y turbia por las algas desprendidas y por la suciedad en suspensión. Entonces llenaremos la piscina por ¾ partes de la boca del skimmer. 

2-FILTRACIÓN. Con la piscina llena de agua, pondremos el motor en marcha entre 6 y 8 horas para que filtre toda la suciedad en suspensión, teniendo en cuenta que habrá que hacer varios contralavados (BACKWASH) en poco tiempo debido a la gran cantidad de partículas que pasarán por el filtro saturando la arena.

En este proceso tendremos que ir añadiendo el agua que iremos perdiendo en los contralavados. Cuando el agua empiece a estar más limpia y los contralavados se hagan menos continuos, tendremos que medir el nivel del pH (ref.4861) llevándolo a los valores comprendidos entre 7,2-7,4. Ahora es mejor que el pH esté cercano al 7,2 ya que de esta forma los productos que le echemos tendrán más eficacia.

3-PRODUCTO QUÍMICO. La filtración elimina las partículas pero no desinfecta el agua, para eso hay que echar mano de los productos químicos. Una vez con el pH en valores cercanos al 7,2 y con el filtro en marcha, procederemos a añadir cloro rápido (ref. 4719), cloro de choque o un recuperador (Kristal ref. 4702). Esto le aporta al agua de la piscina de una forma rápida el cloro que necesita.

Pasadas un par de horas mediremos el pH y el cloro para ajustar los valores. El del pH entre 7,2 y 7,4 y el cloro 0,5 y 1,5 mg/l.

Cuando los niveles sean correctos añadiremos un algicida como prevención para evitar que las paredes se estén resbaladizas y verdosas. (ref.4712).

Por último, si después de un par de días filtrando y con los niveles de pH y cloro correctos, se observa que el agua no está clara, le añadiremos un floculante.   

Si el agua no está cristalina, es porque hay macropartículas en suspensión en el agua que, debido a su poco peso y a su tamaño de pocas micras, no se depositan en el fondo ni pueden ser retenidas por un filtro de arena, dando un aspecto turbio y poco transparente.  La función del floculante es aglutinar o “agrupar” esas macropartículas, de esta forma aumentan de tamaño y bien se depositan en el fondo para poder retirarlas con el limpiafondos o pueden ser retenidas por la arena del filtro.

Es importante no usar floculante con filtros de cartucho y siempre con la medida correcta en función de los litros de la piscina, si nos pasamos el agua se quedará con un color lechoso o blanquecino.